La propuesta fundamental del humanismo es que el terapeuta se adentre en la visión que el cliente tiene del mundo para desde ahí asistirle a realizar los cambios o encontrar las soluciones que anhela profundamente en la búsqueda de su bienestar y equilibrio personal. Lo anterior se logrará a partir de la concepción de cada humano como único, con potencialidades en sí mismo para trascender los condicionamientos familiares, sociales y culturales.
La terapia Gestalt particularmente busca que el paciente desarrolle la autoconciencia y capacidad de hacerse responsable de sí mismo holísticamente, integrando mente-cuerpo-ambiente en armonía. El pasado se ha ido y el futuro no existe aún, lo más saludable es vivir “aquí y ahora”, siempre estando en tiempo presente.
Dentro de este contexto ¿qué es el darse cuenta en Gestalt?
El Darse cuenta (awareness) es hacer contacto, natural y espontáneo en el presente, siendo conscientes de lo que sentimos y percibimos aquí y ahora.
John Stevens, en su libro “El Darse Cuenta” nos dice que podemos distinguir tres tipos de awareness:
a) El darse cuenta del mundo exterior. Es ubicarnos en la realidad presente haciendo uso de nuestros sentidos, lo que vemos, palpamos, tocamos, escuchamos, degustamos y olemos.
b) El darse cuenta del mundo interior. Es unir nuestra experiencia sensorial en contacto con eventos internos en el presente. Es darse cuenta de qué nos generan aquello que percibimos sensorialmente: “lo que ahora siento desde debajo de mi piel, escozor, tensiones musculares y movimientos, manifestaciones físicas de los sentimientos y emociones, sensaciones de molestia, agrado, etc.”
Stevens nos explica respecto a esta experiencia única e individual en cada persona:
“Estos dos tipos de darse cuenta engloban todo lo que puedo saber acerca de la realidad presente como yo la vivencio. Este es el terreno sólido de mi experiencia; estos son los datos de mi existencia aquí, en el momento que ocurren. Independiente de como yo u otros piensen o juzguen este darse cuenta, existe y ningún argumento, ni alegato, ni teoría podrán hacerlo no-existente.”
El tercer tipo de darse cuenta es muy distinto, pues incluye la fantasía. Es el darse cuenta de imágenes de cosas y de hechos que no existen y de cómo ésta influye en nuestra experiencia.
c) El darse cuenta de la fantasía. Esto incluye todo el explicar, imaginar, adivinar, pensar, planificar, recordar el pasado, anticipar el futuro, etc. Nos podemos dar cuenta de la fantasía cuando nos preguntamos cuánto tardaremos en alguna actividad, cuando visualizamos cómo lucirá algún proyecto de remodelación, cuando imaginamos cuál será la reacción de otra persona ante nuestras decisiones… Sea lo que sea aquello que imaginamos es fundamental darnos cuenta de que es algo irreal, que no existe, es producto de nuestra imaginación.
Lo valioso de darse cuenta de estas fantasías, de estar conscientes de ellas es que nos sirven para descubrir qué hay detrás de ellas, ¿qué mensaje intentan darnos? Corresponde a cada persona con apoyo de su terapeuta desarrollar las habilidades y la flexibilidad para vivir los tres tipos de “darse cuenta” y potencializar así la riqueza de oportunidades y experiencias que le lleven a la vivencia de una existencia plena.
Referencia
El darse cuenta Sentir, imaginar, vivenciar
John O. Stevens, Ed. Cuatro vientos
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